Para todos ver el crecimiento de nuestro hijo(a) es fascinante, no sólo el físico sino también el intelectual y el emocional. Por ello nos resulta muy importante compartirte esta información.
En este camino que hemos iniciado con los hijos, hemos investigado algo sumamente interesante, el cerebro físicamente puede cambiar, efectivamente el cerebro cambia su estructura mientras recibe información específica a través de los sentidos, siempre y cuando esta información tenga la frecuencia, intensidad y maduración apropiada.
Este cambio estructural se manifiesta en el desarrollo de conexiones entre neuronas.
Al producirse estas transformaciones en la estructura del cerebro, las funciones de los niños comienzan a variar; de este modo la estructura del cerebro cambia de alguna manera el nivel de funcionamiento y desarrollo.
A través de la neurociencia, los científicos han demostrado que las conexiones cerebrales establecidas por la repetición de actos son sólidas y permanecen.
Para ello es indispensable el aprendizaje, ya que precisa de múltiples estructuras cerebrales implicadas en diversos procesos. En el proceso, además, se fortalece la voluntad, necesaria para resistir la etapa ardua del aprendizaje y superar obstáculos.
Al formar hábitos con sentido, con la motivación adecuada, creamos pilares de desarrollo cerebral.
¿Qué es la plasticidad cerebral?
Se llama plasticidad del cerebro humano a la capacidad que tiene la estructura cerebral para modificarse con el aprendizaje y de crear nuevas conexiones como respuesta a las más variadas estimulaciones.
Esta potencialidad heredada se actualizará siempre y cuando los niños/as sean expuestos a condiciones estimulantes y de calidad: mientras más prolongadas sean éstas, mejor.
Estimulación Eficaz
La plasticidad cerebral es máxima en los primeros años del neurodesarrollo, mientras la capacidad de aprendizaje se mantiene a lo largo de la vida, y hay oportunidades óptimas durante las cuales el cerebro es particularmente eficiente en su plasticidad.
Desde los 0 a los 6 años, cuando se adquieren los aprendizajes imprescindibles para la adaptación al medio (desplazamiento, comunicación, interacción social) pero no es infinita, ya que está ligada a períodos críticos durante los cuales el cerebro está óptimamente preparado para adquirir una nueva función.
La clave es la motivación, que es la chispa que enciende el cerebro.
Por esta razón, compartimos en nuestra experiencia, las claves que hemos probado para lograr una mayor plasticidad cerebral en nuestros hijos:
- Buscar entornos adecuados, en la página encontraras actividades que te ayudaran en el proceso.
- Seleccionar alimentos adecuados: en los primeros años de vida es esencial ofrecer a los niños una alimentación balanceada y saludable.
- Favorecer un descanso adecuado; factor vital en el proceso y fomentar la plasticidad cerebral.
- Realizar ejercicios y juegos.
¿Quieres saber más? Lee el siguiente artículo cómo incluir la música en la estimulación neuronal.
Colaboradora del equipo Bee Moomschool
Referencias:
1. Galaburda AM. Introduction to special issue: Developmental plasticity and recovery of function. Neuropsychologia 1990;28:515-516.
2. Ramírez-Amaya V, Balderas I, Sandoval J, Escobar ML, Bermudez-Rattoni M. Spatial long-term memory is related to mossy fiber sinaptogenesis. J Neurosci 2001;21:7340-7348.
3. Bear MF. A synaptic basis for memory storage in the cerebral cortex. Proc Natl Acad Sci USA 1996;93:13453-13459.
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