Neurodidáctica

Neurodidáctica

La neurodidáctica define estrategias con base en cómo el cerebro aprende y qué estimula su desarrollo en el ámbito escolar. Su objetivo es la aplicación de metodologías de enseñanza basadas en el funcionamiento cerebral.

La neurodidáctica como concepto fue definida en 1988 por primera vez por Gerhard Friedrich y Gerhard Preiss en una revista alemana de neurología, quienes propusieron como objetivo fundamental de esta nueva ciencia, que los estudiantes aprendan en función de sus dotes y talentos (Gerhard y Gerhard, 2004, p. 45).

La fusión de la neurociencia, la educación y la psicología dio paso a la neurodidáctica.

Manejar está información en casa nos ayudará a conocer que el aprendizaje es un producto del cerebro, a la vez que éste mejora con el aprendizaje, por lo que se dice que lo que mejor hace el cerebro es aprender; su papel primordial es la creación de redes neuronales que se modifican continuamente en función del entorno, lo que más estimula al cerebro es la novedad, los cambios, lo desconocido.

Por este motivo, será fundamental tener muy presente ciertos aspectos como la necesidad de estimular nuestro cerebro, concretamente la amígdala, antes de todo aprendizaje.

Toda información que nuestra amígdala interprete como novedosa e interesante, activará el córtex pre-frontal lugar dónde se produce el aprendizaje de orden superior.

Por lo tanto, todo aquello que esté ligado a emociones como la curiosidad, la sorpresa o la intriga genera un aprendizaje más duradero y de mayor calidad.

¿Qué podemos hacer en la práctica para despertar la chispa emocional entre el niño y poder mejorar así los procesos de enseñanza y aprendizaje en casa?

El aprendizaje se optimiza cuando el niño es un protagonista activo del mismo, es decir, se aprende actuando. Y esto se facilita cuando es una actividad placentera y se da en un clima emocional positivo.

Actividades parte del Taller de Lectoescritura Creativa

¡Soy el protagonista!

Cuando el niño es un receptor pasivo de la información suministrada por sus padres o maestros, aprende menos y peor. Fomentar la autonomía, la creatividad y un aprendizaje eficiente requiere que el alumno sea un protagonista activo del proceso y eso se consigue adoptando actividades con las que el alumno ‘aprende haciendo’.

Junto a ello, resulta imprescindible que el niño pueda elegir entre diferentes tareas de aprendizaje o participar en la creación de las mismas.

Como decía Einstein “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Afortunadamente, nuestro cerebro plástico nos permite seguir aprendiendo y mejorando. Siempre con emoción.

Puedes encontrar en la página de BeeMomSchool actividades que tus hijos realizaran de manera autónoma y ayudarte al proceso.

Muy pronto hablaremos más sobre el tema por Facebook Live, recuerda darle click en asistir a evento Aterriza la Neurodidáctica en casa para recibir el recordatorio y no perderte de esta sesión gratuita que estamos preparando para ti.

Coolaboración de

Lic. Dulce Carolina Navarro

Referencias:

-Gerhard, F., Gerhard, P. (2003). Neurodidáctica, Revista Mente y cerebro: 4 – Esquizofrenia, España. Recuperado de: https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/esquizofrenia356/neurodidctica-3910

-Howard-Jones P. A. et al. (2016): “Gamification of learning deactivates the default mode network”. Frontiers in Psychology 6 (1891).

-Mora, Francisco (2013). Neuroeducación: sólo se puede aprender aquello que se ama. Madrid: Alianza Editorial.

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